Viviendo en el presente

¿En qué tiempo estamos viviendo: pasado, presente o futuro?

Muchos de nosotros alguna vez en la vida nos hemos formulado esta pregunta y lo cierto es que rara vez nuestra respuesta tiene que ver con el tiempo presente. Vivir en el tiempo presente representa muchas ventajas para nuestra salud emocional y nuestra felicidad, ya que se disfruta de cada pequeña cosa que sucede y se está menos presto a apegarse a algo o a alguien.

Las personas que viven en el presente van celebrando la vida día tras día cual si fuera un milagro. No esperan nada de los demás y dan lo mejor de sí mismos a cada momento. Normalmente no poseen ataduras que lo limiten pues no se enfocan en sus errores del pasado y por tanto tienden a vivir más desde el amor.

Los que viven en el presente perdonan más fácilmente, entienden que llevar una carga emocional los aleja de la paz y el bienestar del ahora. Suelen trabajar arduamente en su propósito sin hacerse falsas ilusiones sobre el futuro y lo que vendrá. Viven más intensamente, sacándole hasta la última gota de entusiasmo al hoy.

Estas personas visualizan sin fantasear ni postergar la acción, generalmente son constructores y grandes hacedores, pues su energía siempre está al máximo y están aquí y ahora. Su poder radica en su efectividad, ya que sea lo que sea que estén haciendo, lo hacen de manera enfocada y centran su atención a disfrutar de cada cosa: un viaje en autobus, una taza de café e incluso un trancón en el tráfico. Mientras realizan una actividad, no están pensando en la tarea pasada o preocupándose por la próxima, eso les ayuda a hacer el trabajo que les ocupa de la mejor manera. Vivir en el presente es una elección, no depende de nuestra educación o de nuestro medio ambiente, es simplemente un modo ver y de hacer las cosas desde una perspectiva más sabia y saludable.

Comienza por preguntarte en que tiempo estas viviendo; si te sientes ansioso o preocupado por lo que pueda suceder mañana estarás probablemente viviendo en el futuro; si sientes tristeza, enojo, desilusión o falta de esperanza posiblemente sea porque sigues trayendo al presente ratos amargos de tu pasado. Vivir en el presente te encaminará poco a poco al propósito más elevado del ser humano: la felicidad. Muchas chispitas y un abrazo!

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