Lo que hace que dos almas sean almas gemelas.

Contrario a lo que se piensa, el amor verdadero no tiene que ver con emociones o con la afinidad que podamos sentir con otra persona.

La búsqueda de nuestra alma gemela es más un trabajo con nuestra propia alma que con una búsqueda en el exterior.

Para encontrarnos con nuestra alma gemela debemos primero internárnos en un sendero de auto-conocimiento y de renunciar a nuestro ego, ya que el amor verdadero no llegará a nosotros si actuamos desde nuestros propios intereses sin pensar en el bienestar de la otra persona.

Aquellos pocos que logran encontrar a su alma gemela, se han convertido ellos mismos primero en una "verdedera alma gemela", han logrado una conexión interior tan poderosa que no miran el amor desde una perspectiva de necesidad sino que como ya se encuentran en un estado de total plenitud consigo mismos su enfoque se encuentra en dar su amor y energía al otro. No pretenden, por medio del amor, llenar sus vacíos existenciales, sino que reconocen que cada vacío en sí mismo es una desconexión de su propia luz y no una carencia de la luz que poseen otros.

El verdadero amor se ocupa de los demás, es una fuerza inquebrantable que nos unifica y nos transforma. Por tanto, las almas gemelas tienen una relación no sólo física, sino también espiritual, cada uno está en la mejor disposición de reconocer y trabajar sus propios defectos y aceptar los defectos del otro desde el amor y no desde la resignación.

Las almas gemelas son maestros el uno del otro, comprenden que cada obstáculo que se les presente es una oportunidad para subir un escalón más en su evolución, para unirse más. Están dispuestos a trabajar en los defectos del otro, no precisamente porque esto les traiga beneficio (ellos ya han aceptado al otro tal cual es), sino porque entienden que esto traerá la plenitud para el alma del ser querido.

Encontrar nuestra alma gemela es una trabajo que inicia encontrándonos a nosotros mismos primero, no se trata del otro, se trata de mí, de convertirme en el mejor ser humano que puedo llegar a ser, conectarme con mi verdadera esencia, la esencia del amor. Aunque suene contradictorio, es un asunto de no "necesitar" o "apegarse" a una persona, justo cuando nos enámoramos de nuestro ser y nos reencontramos con nuestra alma y no necesitamos la presencia de otro para sentir plenitud, en ese preciso momento estaremos listos para recibir a nuestra alma gemela.

¡Un abrazo!