¿Qué hacer cuando aparece nuestro gigante?
- Karen Santana
- Jun 30, 2016
- 2 min read

Existen momentos en nuestra vida en los que nos vemos en la necesidad de enfrentar a un gigante, una situación que nos vuelve vulnerables, que nos hace sentir débiles e incapaces. Ese gigante suele presentarse como nuestro talón de aquiles, representa un punto en donde atacar para el ego, y para nosotros simboliza la mayor y más importante de las batallas.
Es fácil reconocer cuando estamos frente a nuestro gigante: nos sentimos temerosos, dudosos, inseguros y solos. Nos paralizamos ante su presencia y buscamos a toda costa salir corriendo hacia un lugar más seguro y estable.
Lo peligroso de alejarnos de nuestro gigante es que al mismo tiempo nos alejamos de nuestros sueños. Nuestros más preciados anhelos y la mayor plenitud que podamos experimentar se encuentran justo detrás de aquel gran gigante.
Una vez lo identifiquemos es hora de tomarnos un café con él. Aunque suene chistoso, conocerlo te dará poder, te pondrá en sintonía de enfrentarlo cara a cara con la mejor postura. Pregúntale cómo y dónde nació, cuales son sus motivaciones y que lo hace sentir vivo.
Después de charlar un poco con él te sentirás confiado, con menos miedos que antes e iniciarás un proceso de a través de él conocerte a ti mismo.
Tu gigante es un reflejo de ti mismo que muchas veces no quieres ver, una parte de ti con la que no siempre estas de acuerdo y que quisieras cambiar. Ha crecido poco a poco, no siempre fue gigante, se alimentó de tus dudas y de tu falta de amor por ti mismo y puede decrecer a medida que adquieras conciencia de él e integres una concepción más amorosa de ti mismo.
La próxima vez que te encuentres con él, citalo. Ponte tu mejor actitud y tomate un café. Verás que después de charlar un rato, el gigante no es era gigante como pensabas.
Comments