Palabras dulces, respuestas amables.
- Karen Santana
- Jul 3, 2016
- 1 min read

Cuántas veces nos hemos visto envueltos en situaciones en las cuales un amigo o compañero de trabajo nos hizo sentir mal con un consejo o retroalimentación mal formulados? Sin embargo, si nos vamos a la raíz de su intención, nos damos cuenta que su mayor deseo es ayudarnos y mostrarnos su sinceridad.
La forma en la que empleamos nuestras palabras a la hora de dar un consejo, puede determinar, en un alto grado, el nivel de acogida e interpretación de nuestro mensaje.
Ser dulces y cuidadosos con nuestras palabras es un factor fundamental para que la semilla que queremos plantar dé buenos frutos.
Una palabra dulce dicha con sinceridad puede abrir el corazón del otro, hace que adopte una postura de colaboración y apertura.
Miles de veces hemos escuchado la frase: "No es lo que se dice, sino la forma en la cual se dice", no importa si estamos tocando el punto débil del otro, o bien atacando su ego, es posible lograr que nos escuche si tenemos un corazón dispuesto a ayudar de una manera amorosa y dulce.
Cuidar la forma en la cual nos dirigimos hacia los demás dará como resultado que ganemos la confianza y el respeto de aquellos que nos rodean, además de las innumerables ventajas de tener un ambiente armonioso y de colaboración.
El amor y la bondad no sólo representan la fuerza más grande del mundo, sino también la sanación de nuestra alma y nuestras relaciones.
Allí donde hay hostilidad intenta colocar una pizca de bondad y dulzura, al final si tienes paciencia terminarás obteniendo resultados amables y positivos.
¡Un abrazo!
Comments