Decir “NO” es también una forma de amar.

¿Eres de aquellas personas que se les dificulta decir que no? Para ti traigo una reflexión que puede ayudarte a trazar límites y ser más asertivo desde una pespectiva amorosa.

Decir “no” es una forma de expresar nuestro amor por nosotros mismos y por el otro. Pueden presentarse fundamentalmente dos casos en los que es necesario decir “no” de una manera amorosa:

1. Cuando una voz dentro de nosotros nos pide que ayudemos a alguien y esta ayuda entra en conflicto con nuestra propia felicidad y plenitud. Ayudar es bueno siempre y cuando no afecte nuestro propio bienestar. De lo contrario representa un relación de parasitismo que poco a poco puede drenarnos. En este caso debemos tomarnos un café con nosotros mismo y decirnos: “No”.

2.Cuando alguien se ha vuelto dependiente de nosotros, al punto de que necesita siempre un empujón para poder arrancar y hacer las cosas por sí mismo. Al decir no a este tipo de comportamiento, estamos otorgando el poder a la otra persona de seguir adelante sin nuestra ayuda. Con ese “no” estamos diciéndole: “Te quiero, pero creo que tienes el suficiente potencial de hacer esto por ti mismo y salir adelante… Creo en ti”.

El amor fue diseñado para sacar lo mejor de nosotros, aquellos que nos acompañan (pareja, familia, amigos) si bien son un soporte en tiempos difíciles, no son una muletilla a la cual acudir en todo momento, debemos comprender que cada quien tiene sus propias responsabilidades y preocupaciones, no seamos cargas para los demás, pero tampoco permitamos que alguien sea una carga para nuestra vida.

Al final esa persona estara agredecida con nosotros porque pudo descubrir su propio potencial y estaremos conformes con nosotros mismos por haber hecho lo correcto.

¡Un abrazo!

#amor