Mi sabiduría está en diferenciar lo esencial de lo no esencial.

Cada día aumenta más el número de cosas que requieren nuestro tiempo y atención. La familia, los amigos, el trabajo, la salud y el crecimiento personal son sólo algunos de los ámbitos que constantemente debemos estar vigilando si queremos traer equilibrio y bienestar a nuestra vida.

En ocasiones nos sentimos como malabaristas experimentados, en un juego en donde cada vez se agregan más pelotas y se nos exige excelencia y a la vez equilibrio.

En esa búsqueda y afán de mantener todas nuestras pelotas en el aire muchas veces nos olvidamos de aquello que es esencial: nuestra paz y felicidad.

Somos muchos los que por estar queriendo resolver lo urgente nos olvidamos de lo realmente importante, y es que no importa lo que esté pasando en el exterior, al llegar la noche en intimidad con nuestro ser, debemos sentir que aquello que es esencial está bien encaminado, pero sobretodo cuidado.

Vivimos para el cuerpo, la mente y el alma. Ninguno de ellos tiene supremacía sobre otro y cada uno debe ser atendido. Sin embargo, el alma, al ser sutil y de voz apenas perceptible, suele ser olvidada en nuestras apretadas agendas.

Cada día debemos hacer un espacio para lo esencial, para aquello que solo cuestionaríamos el último día de nuestra vida, eso que va muriendo lentamente y que representa la clave de nuestra felicidad.

Aquel que se inicia en un camino espiritual comprende que su sabiduría reside en diferenciar lo esencial de lo no esencial y no dejarse arrastrar por las corrientes de lo superfluo y banal.

Lo esencial no hace ruido, es un susurro al oído que sólo es perceptible cuando estamos en calma, a solas y en silencio. Es por esto que solemos perdernos tratando de resolver aquello que vive disfrazado de urgencia.

Muchos seres humanos están muriendo de hambre, pero es mayor el número de almas que están muriendo lentamente por falta de amor y aceptación.

Comencemos a hacer espacio a lo esencial, y no tendremos que preocuparnos por lo urgente.

¡Un abrazo!

#alma #meditacion