Lo que pasaría si no estuviéramos distraídos.

¿Alguna vez te has hecho la pregunta de qué pasaría si no estuviéramos tan distraídos? ¿Qué ocurriría si nuestros sueños, familias y propósito no tuvieran que competir con nuestros teléfonos y redes sociales?

Probablemente tendríamos más tiempo para estar a solas con nosotros, reflexionar en cosas profundas de nuestro ser. Quizás nos encontraríamos con nuestra esencia, caeríamos en cuenta de nuestro verdadero valor, encontraríamos un espacio para establecer una conexión más fuerte con la divinidad y con nuestro paraíso interior.

Muchos de nosotros evadimos estar a solas sólo para no tropezarnos con la verdad, o con preguntas que somos incapaces de responder. Le tememos al silencio, ese silencio que puede revelarnos cosas de nosotros mismos que tratamos de esconder.

Es muy probable que estemos demasiado distraídos con el mundo exterior, con lo nuevo y quizás vanal. Debemos hacer espacio y volver a nosotros, a la creatividad, alejarse por un momento de la opinión común y escuchar el llamado de nuestra alma.

Todos deberíamos, al menos por un momento, reflexionar acerca del tiempo valioso que dejamos perder en nimiedades y que podemos dedicar a cosas más importantes como la familia, el amor, la espiritualidad o nuestros sueños.

El tiempo es el recurso más valioso que tiene el ser humano, por lo que resulta importante saber si lo estamos gastando o inviertiendo.

¡Un abrazo!

#tiempo