La responsabilidad como clave para el progreso.

El otro día mientras miraba una conferencia sobre emprendimiento, escuché una frase que caló profundo en mi mente: "El progreso de los pueblos se mide por la cantidad de personas capaces de salir adelante sin depender de otros". ¿Cuántas veces nos sorprendemos a nosotros mismos quejándonos sobre el gobierno, la sociedad, nuestros empleos o la familia? La queja no es más que un indicador de que estamos poniendo la responsabilidad fuera de nosotros. Lo hacemos quizás porque es más fácil esperar que alguien venga a arreglar la situación, sin embargo nuestra vida se vuelve mediocre en el sentido de que tenemos que esperar a que un tercero tome iniciativa y a menudo esto no suele suceder.

Si no te gusta la vida que estás viviendo, es muy probable que no estés siendo lo suficientemente responsable con tus sueños o aspiraciones. Te quejas de tener una vida mediocre, pero inviertes tu tiempo en series de televisión y salidas nocturnas en vez de trabajar por tus sueños y aspiraciones. Reclamas a tu familia por no haberte dado una mejor educación, pero te quedas postrado y adormecido cuando una oportunidad aparece frente a ti.

La verdad es que nadie vendrá a hacer nuestros sueños realidad: para eso hemos venido al mundo y es nuestra total responsabilidad tanto descubrirlos como hacer que sucedan. Lo único que nos aleja verdaderamente de nuestro progreso es nuestra falta de interés y motivación. Si realmente lo quieres, ¿Qué haces durmiendo más de 8 horas diarias? ¿Cuánto tiempo estás dedicando a planear y actuar para cambiar tu actual situación?

La mayoría de veces nos quedamos en una situación "X" porque le estamos sacando algún provecho que consideramos mayor al de cumplir nuestros sueños. Hazte la siguiente pregunta: ¿Por qué realmente no estoy actuando en propósito? ¿Estoy anhelando más la seguridad y comodidad que mis propios sueños ? ¿Qué me esta deteniendo? Trae a la luz esa "ventaja" escondida detrás de tu situación, esa puede ser la raíz de tu problema y la causa principal por la que estés negociando tus sueños.

¡Un abrazo!