Cómo saber si estás pasando por "La noche oscura del alma"
- Karen Santana
- Oct 17, 2016
- 3 min read

Hoy he querido traerte un tema bastante serio sobre la mesa, se trata nada más y nada menos que de esa parada tan temida de nuestro camino espiritual, pero que resulta sin duda en la más provechosa y transformadora: "La noche oscura del alma".
Si ya te ha ocurrido, sabes perfectamente lo que se siente estar allí, es una especie de desierto espiritual en el que caes en un nivel tan profundo de reflexión y cuestionamiento al darte cuenta de tu realidad y lo poco que has escuchado a tu alma durante toda tu vida.
Pues te cuento que a mí me pasó y no es nada divertido permanecer allí durante mucho tiempo, ya que se siente como si estuvieras acercando a tu alma a un abismo en en que sólo hay fuego.
Ese estado no es del todo negativo, al contrario, te ayuda a purificarte, a liberarte un poco del ego, a reconocer los puntos en los cuales has aplicado juicio en vez de misericordia hacia tus hermanos y hacia ti mismo.
Te preguntarás: ¿Cómo saber si estoy cruzando por este estado o simplemente se trata de depresión?
¡Esta es una excelente pregunta y te tengo la respuesta!
Existe una diferencia entre entrar en "La noche oscura del alma" y caer en depresión.
Cuando atraviesas la noche oscura no te sientes deprimido, ni triste, ni mucho menos sientes ganas de morir; estás totalmente consciente de la vida, sus altas y bajas y reconoces y aprecias la belleza de ésta; pero algo dentro de ti se siente ansioso, tu alma por más que medites y leas no encuentra sosiego, te sientes instrumento del juicio y eso es todo lo que miras a tu alrededor: juicio, juicio y más juicio.
Es como pasar por un desierto árido, inmenso donde no hay ni siquiera un oasis que te permita continuar en el camino.
Ahora te preguntarás ¿Por qué entramos allí?
La respuesta es bastante simple: "Para limpiarnos de la negatividad".
En el libro: "La subida al monte Carmelo" de San Juan de la Cruz se nos explica:
"Pasamos por "La noche oscura del alma para llegar a la divina luz de la unión perfecta con el amor de Dios".
Una vez asumimos la conciencia de que hemos entrado en un sendero de crecimiento espiritual, es necesaria la purificación de nuestro corazón para poder alcanzar niveles mayores.
Es imposible que nuestra alma se una nuevamente a la divinidad si estamos constantemente aplicando juicio a todo cuanto nos rodea y a nosotros mismos.
¿Quieres conocer la forma más rápida de salir de este estado?
Pues te la voy a revelar: ¡Aplica misericordia!
Primero con tu alma, acepta su proceso, ama lo que eres y no te catalogues por lo que hayas cometido en el pasado. Eres luz y ningún comportamiento negativo puede robarte esa naturaleza de perfección y bondad.
Tu trabajo ahora es obrar desde la bondad.
Segundo: Aplica la bondad con los que te rodean y deja de clasificarlos como buenos y malos. Recuerda: ellos hacen lo que hacen por su nivel de conciencia, pero al igual que tú, buscan el amor y la bondad. ¡Aplica misericordia!
Tercero: Sé bueno con el reino animal y con el inanimado. Todo cuanto existe es energía, por lo tanto debe ser tratado con bondad (excepto las cucarachas :P).
Una vez apliques estos sencillos consejos, verás cómo esa noche tan profunda se convierte en el más hermoso de los amaneceres.
¡Feliz Lunes!
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