Hazlo ahora que puedes.

La sociedad está constantemente vendiéndonos la idea de seguridad como algo bueno y saludable para todos; nos instan a adquirir todo tipo de planes para mantener nuestra salud, vivienda, automóvil ... ¡Hasta quieren vendernos un seguro de vida!

Lo que no sabemos es que la idea de seguridad es una utopía y vengo a decirte que obsesionarte con ella sólo te traerá retraso e infelicidad.

¿Estás en un empleo que te deja lo suficiente como para ir tirando y que odias? Es momento de que tomes cartas en el asunto, o estarás desperdiciando los mejores años de tu vida haciendo realidad los sueños de alguien más y dejando morir los tuyos.

¡Hazlo ahora que puedes!

Si eres dichoso y aún estás en el primer cuarto de tu vida: ¡Hazlo ahora que puedes! Luego llegarán los hijos, las demás responsabilidades y será más difícil que tomes una decisión arriesgada. Aprovecha los años de tu juventud para construir algo que te de libertad y te haga feliz. ¡No tienes nada que perder!

Ahora bien, si ya tienes hijos e hipoteca: ¡Hazlo ahora que puedes! Disfruta de los años de salud que te quedan por delante y pon a trabajar toda la experiencia que has acumulado. ¿Por qué seguirlo pensando? Atrévete a darle un giro total a tu vida antes que lleguen los 70 y te preguntes ¿Qué he hecho con mi vida? ¡Hazlo ahora que puedes! ¿Te digo algo? Ahora pones a tus hijos como excusa, pero son ellos los que te agradecerán luego por haber tomado la decisión de vivir una vida diferente al 95%.

Sin embargo, si tienes 70 y estás leyendo este artículo ¿No crees que es una señal para aprovechar tu último cuarto de vida de una forma apasionante y novedosa? ¡Hazlo ahora que puedes! Tienes vida, probablemente estés jubilado y no tengas que ir a un empleo de 8 a 5.

¿Siempre te gustó escribir? ¿Pintar? Pues monta un estudio en tu casa, e instala allí tu fábrica de creatividad.

La verdad es que me aterra pensar en toda la creatividad y la vida que desperdicia el ser humano por no creer en sí mismo y atreverse a vivir la vida que sueña.

¿Por qué no conviertes tus sueños y propósito en tu prioridad?

¿Qué estás esperando?

¡Hazlo ahora que puedes!